Un lunes 5 de octubre, Detroit dio la bienvenida a un nuevo restaurante de Jefferson Chalmers con la apertura oficial de East Eats. Un restaurante compuesto completamente por domos geodésicos. Se promociona como una opción de comida ‘segura para COVID’.
octubre 2020
Con esto East Eats busca brindar una alternativa más segura para salir a cenar y socializar durante la pandemia. “East Eats nació de COVID y de la necesidad de mantener y preservar la conexión humana en un momento en el que necesitamos estar socialmente distantes”, dice Lloyd Talley, socio fundador.
Talley, investigador de la Universidad de Michigan, junto con Kwaku Osei-Bonsu, otro graduado de la Universidad de Howard y cofundador de Detroit Black Restaurant Week, desarrollaron el restaurante en un esfuerzo por aprovechar los desafíos logísticos de la restauración durante la pandemia.
Su primera idea era crear un estilo de comedor comunitario. A los socios se une el chef Nygel Fyvie, un alumno de restaurante que recientemente trabajó como gerente en Kitchen by Cooking With Que.
East Eats está ubicado en un lote lateral que Osei-Bonsu adquirió como parte de un programa municipal el año pasado por solo $ 100. Además de este espacio abierto, los socios erigieron 10 domos geodésicos que pueden acomodar hasta ocho personas por grupo. . .
Talley sugirió las cúpulas como una solución a las necesidades del refugio East Eats después de comer en un restaurante en la azotea con cúpula geodésica en la ciudad de Nueva York y los socios contrataron un camión de comida para proporcionar a Fyvie espacio para cocinar.
Por sólo una fracción del costo de construir un restaurante tradicional.
“Realmente queríamos que el modelo de este negocio fuera muy ajustado y muy adaptable”, dice Talley.
Además de repensar la idea de lo que puede ser un restaurante en términos de espacio, los socios también reflexionaron sobre cómo podrían abordar la creación de menús de manera diferente. El menú de influencia asiática de East Eats consiste en wraps, tacos, bao y okonomiyaki.
Osei-Bonsu dice que antes de la pandemia, se inclinó por los restaurantes que servían comidas familiares y platos pequeños, pero la idea de compartir la comida adquirió una calidad diferente durante la pandemia. “La comida callejera nos permite separar las cosas”, dice. “Todavía pueden cenar con su familia sin tener que preocuparse si toco su comida o la de ellos”.
Los socios también querían enfocar los precios de manera diferente. “Una gran cosa para nosotros fue asegurarnos de que fuéramos veganos”, dice Osei-Bonsu. “Descubrirá que la mayoría de los platos de nuestro menú son veganos primero, luego tendrá la opción de agregar proteínas sin costo adicional”.
En un esfuerzo por mantener bajos los costos, el restaurante también es BYOB. Cada reserva es de dos horas, preferiblemente dos grupos de cuatro o más. Hay un número limitado de asientos para dos por noche. En la actualidad, muchos restaurantes han intentado centrarse en los asientos al aire libre para garantizar una mejor circulación del aire, un factor importante para reducir el riesgo.
Origen: A Restaurant Made Entirely From Geodesic Domes Is a Perfect Metaphor for Dining in 2020
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