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Casas pasivas, porque el futuro es la construcción ecológica

¿Sabes cómo es construir una casa ecológica? Casas pasivas, porque el futuro es la construcción ecológica

Si, el futuro es de las casas pasivas, porque mientras que en una casa tradicional lo normal es pagar unos 100/150€ de energía al mes durante los meses más fríos del año, en las casa pasivas el ahorro puede ser del 90% o incluso del 100%. 

Recientemente, el Ministerio de Fomento ha publicado el Proyecto de Real Decreto por el que se adapta el Código Técnico de la Edificación a la Directiva 2010/31/UE y se definen los Edificios de Consumo de Energía Casi Nula. Este documento contiene cambios en nuestra normativa para que los edificios del futuro sean al menos altamente eficientes.

¿Sabes lo que es construir una casa ecológica?

Las viviendas del futuro combinarán las mayores innovaciones tecnológicas con la sostenibilidad. En ellas, como en las casas pasivas, se crearán espacios sostenibles con un aprovechamiento más óptimo de todos los recursos. En definitiva, habrá viviendas totalmente automáticas, es decir, casas inteligentes.

¿Sabes cómo es construir una casa ecológica? Casas pasivas, porque el futuro es la construcción ecológica
¿Sabes cómo es construir una casa ecológica? Casas pasivas, porque el futuro es la construcción ecológica

Estas utopías también se quedaron cortas, porque nadie podía predecir la interminable miniaturización de la tecnología o las posibilidades de Internet, que ya tenemos a nuestro alcance y que han hecho posibles las casas pasivas, en las que el ahorro de energía es casi del cien por cien.

Predecir cómo viviremos en el futuro ha sido una necesidad humana desde que se diseñó el mundo. Ideas en los años sesenta se centraban en el potencial de la tecnología para hacernos la vida más fácil, hoy la sostenibilidad es el mayor reto. Cada escuela propone sus propias soluciones, pero todas coinciden en cuatro puntos principales: reducir las emisiones de CO2 en la construcción y uso de la vivienda, proteger la biodiversidad integrando microecosistemas en la arquitectura, mejorar la calidad de vida eliminando la gestión de recursos naturales y residuos mediante el uso de compuestos tóxicos, radiación y magnetismo, luz solar, agua de lluvia y energía geotérmica.

En 2009, The Wall Street Journal publicó un informe completo del visionario William McDonough sobre cómo podría ser el hogar sostenible del futuro. El arquitecto estadounidense, creador del modelo Cradle to Cradle, proponía un hogar biomimético y simbiótico con la Naturaleza.

Y no sólo imaginó la autosuficiencia, sino que fue más allá al afirmar que “la casa del futuro obtendría beneficios ambientales con el tiempo”. Podemos decir que anticipó la idea de casas pasivas.

Joan Rieradevall, del Instituto de Ciencias y Tecnologías Ambientales de la UAB, es pionero en la promoción del ecodiseño. Él confirma que, gracias a un nuevo diseño adaptado a su entorno natural y en red con su entorno artificial, la vivienda como tradicional generador de impactos desaparecerá.

En el futuro las viviendas serán autosuficientes gracias al uso de recursos locales como agua y energía solar, y producción integrada de alimentos.

Los nuevos profesionales necesitan ser formados para un futuro sostenible. El mundo universitario está implantando una nueva visión académica en la que se fomenta el refuerzo de nuevos materiales y tecnologías por parte de los estudiantes, y una firma líder en diseño y producción de mosaicos vítreos ecológicos en el sector de la decoración apuesta principalmente por una decoración acorde con todo este proceso de futuro para las casas pasivas.

En la última edición de Casa Decor, en Madrid, esta empresa, junto a los decoradores más destacados del momento, apostaba de lleno por la personalización y la mezcla de formatos, texturas, acabados y colores que evocan emociones una vez más. Esta vez nos invita a viajar al futuro, a un mundo lleno de surrealismo y colores. Una realidad tridimensional que recuerda a una película de ciencia ficción y apela a la recuperación de la energía creativa de la infancia, como podéis ver en algunas fotos.

Casas pasivas, porque el futuro es la construcción ecológica 1

En este renacimiento de la infancia futurista se cuestiona por qué, como adultos, descartamos las fantasías, dejamos de usar nuestra imaginación y nos volvemos más serios y formales. La respuesta está en el color que se decide utilizarlo para fomentar la creatividad. El interiorista apostó por el mosaico vítreo Hisbalit como revestimiento principal del vestidor. Es un material tan versátil que decidió explorar nuevas aplicaciones. Transforma su espacio en una experiencia única y original, con formatos, texturas y superficies mixtas.

La tecnología rodea a las casas pasivas

Todo en una de estas casas recuerda a un viaje sensorial a ciudades más ecológicas. La tecnología domótica envuelve al usuario. Tanto el interior como el exterior juega un papel crucial en este viaje que te transporta a un mundo elegante, cálido, dinámico y automático.

Un salón inspirado en la naturaleza con un espíritu fresco y aventurero.

La gran pantalla ha jugado muchas veces a predecir cómo serán las casas del futuro, y en este caso, como decía antes, esas ideas no han sido defraudadas pero si superadas. Las viviendas del futuro serán sostenibles, eficientes y autónomas, y además asequibles.

Otra de estas casas pasivas, como una casa futurista responde a la filosofía de lograr un estilo de vida más sostenible y ecológico, priorizando el bienestar y la seguridad. La característica principal de esta nueva casa es que su estructura es móvil, es decir, dado que se desarrolló como una estructura modular, se puede mover e instalar en diferentes lugares.

Casas pasivas, porque el futuro es la construcción ecológica 2

La versión más básica es de 50 m2, pero en este caso el espacio no es un factor determinante, ya que estas medidas pueden incluir los mismos servicios que en una casa de 250 metros, incluyendo gimnasio, juegos, bar e incluso una huerta.

Y dicha vivienda no requiere grandes gastos, porque ya está a la venta con precios más bajos de lo habitual en las construcciones clásicas.

Astroland ya se plantea un sistema de alquiler en un futuro próximo, especialmente para jóvenes, que costará entre 750 y 1.100 euros al mes. La casa futurista está construida con materiales no cancerígenos, filtros HEPA, sistemas de purificación y desionización y purificación de aire por choque de ozono.

Además cuenta con sistemas de seguridad contra todo tipo de eventos externos como cierre hermético, blindaje antibalas, sistemas antisísmicos y antihuracanes, identificación facial, además de su propio sistema de ciberseguridad. El ‘software’ es lo más valioso de algunos de estos hogares.

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