Situaciones en las que se puede encontrar una pared previo a pintar. Cómo preparar la pared antes de pintar…
Antes de pintar una pared es clave saber cómo nos la vamos a encontrar y muy importante contar, entre otras cosas, con los primers o fijadores de paredes. Aplicar un fijador o imprimación a la pared antes de pintar, nos ahorrará dinero y dedicaremos menos tiempo a terminar. Para conocer todo lo que necesitamos a la hora de preparar una pared y pintarla puedes informarte aquí.
Para aplicar la solución más eficaz, debemos conocer el origen de cualquier problema que haya tenido la pared en cuestión. Sobre todo, es muy importante determinar si existe un problema de humedad, que requiera un tratamiento específico, o si simplemente estamos tratando con manchas antiguas que han sido tratadas.
Hay que aprender a diferenciar y afrontar cada caso. También saber evaluar la presencia de grietas y el estado de los soportes. Se usa habitualmente una espátula y se analizan todas las zonas que tenemos que quitar porque sean inconsistentes o estén sueltas ya que se despegarán cuando pintemos sobre ellas.
Una vez seco todo, podemos proceder a pintar. Atentos a las características de la masilla que usaremos. En la Red y en la web de pinturas que te aconsejé antes encontrarás también la masilla que mejor se adapte a tus necesidades de reparación.
Cuando la segunda mano esté seca, continuaremos con el afinamiento, incluido el lijado, hasta lograr una planitud completa. Durante esta etapa, si aún ves algún daño o desnivel, o lo provocaste con el propio papel de lija, tendrás que añadir masilla y esperar a que se seque antes de volver a lijar. Y, después de limpiar muy bien la lija, llegará el final.
¿Cómo se prepara la pared antes de pintar?
Se trata de garantizar un mejor acabado y calidad cuando solicites el color que deseas. Quitamos la pintura suelta, aplicamos trementina, lijamos las superficies, retiramos el polvo, cubrimos los espacios en la pared y aplicamos imprimación.
La pared, primero, debe lijarse para que quede completamente lisa y para mejorar la adherencia de la pintura mediante este proceso. Muchas veces, debido a que la masilla suele salpicar, hay pequeños trozos que hay que quitar con una espátula para alisarla con precisión.
Aplicar un sellador
Se recomienda aplicar pegamento en la pared para que la pintura se adhiera firmemente a la pared sin problemas. Obtener un buen resultado en paredes lisas casi siempre requiere que estén preparadas. De lo contrario, una nueva capa de pintura sobre el daño anterior lo hará más visible.
Hay sencillas pruebas para conocer el estado de tus paredes y para hacer las reparaciones más habituales, bien por mala adherencia de la pintura, desconchados, bordes degradados, grietas… Una pequeña inversión en materiales supone un poco más de trabajo, pero beneficio garantizado.
Hay claves desde la preparación hasta el acabado. Una de ellas es alisar la pared porque de esta forma conseguimos una superficie perfectamente plana y sin daños. Otra clave es que después del lijado, tenemos que homogeneizar la absorbencia de la pintura. Lo conseguimos aplicando una emulsión permanente o, si no, una primera mano de pintura diluida con agua.
Empezamos con la pintura y aquí entonces debemos hacer unos cortes limpios en el techo, en los zócalos y en las esquinas, sobre todo cuando las paredes son de distintos colores.
¿Cuándo es el mejor momento para pintar paredes exteriores?
Si hablamos de pintura exterior, no todo pasa por ser perfecto, por la belleza, sino sobre todo es que pintamos para proteger. Sé perfectamente que en la mayoría de los casos no terminamos de pintar las paredes exteriores por razones económicas, nos quedamos sin presupuesto.
De manera similar, también soy consciente de que tenemos esta tendencia muy humana a dejar las cosas como están por simple comodidad. Por eso, hay que recalcar que no es bueno dejar pasar el tiempo sin tomar decisiones sobre pintar. Las paredes bien mantenidas agregan mucho. La limpieza a fondo de las paredes es una excelente manera de hacer que un espacio sea más acogedor. Además, si deseas pintar tu casa, no puedes trabajar en una superficie que esté en malas condiciones o en mal estado.
Polvo de la pared
En la mayoría de las paredes, la forma más fácil de eliminar el polvo, la suciedad y las telarañas que reducen la vida útil de la pintura es limpiar las paredes con un paño de microfibra cada pocos meses.
Lava las paredes de la cocina y el baño. Quita los residuos de la cocina y las duchas sobrecalentadas lavando las paredes de la cocina y el baño al menos una vez al año. Este trabajo también debe realizarse en habitaciones con niños y fumadores, y en salas de estar si tiene chimenea.
La mezcla de jabón hecho en casa hace un gran trabajo limpiando paredes pintadas. Son económicos, fáciles de fabricar y al menos tan buenos como los productos de limpieza disponibles comercialmente.
Las paredes pulidas y semibrillantes son seguras para lavar. La mayoría de las pinturas base y satinadas también son lavables, pero es mejor probarlas en un lugar visible antes de limpiar toda la superficie.