Un cubo blanco excavado cuya masa ha sido restada para permitir que sea habitada.
Vemos un patio cubierto, con una pérgola que permite mitigar la alta incidencia solar prevalente en esta área del norte de México, pero también para contener el espacio y proporcionarle un límite poroso que permite la sensación de estar protegido en un espacio interior mientras se está fuera.
Esto le brinda un mayor confort térmico, pero sobre todo, otorga mayor privacidad y permite tener ventanas más grandes sin que se observe el interior desde el nivel de la calle.
El piso superior está reservado para las áreas privadas de la casa.