¿Cómo reparar tus electrodomésticos? Lecciones sobre el futuro de la reparación de electrodomésticos.
Para la ciudadanía en general, la palabra residuo tiene claras connotaciones negativas, que suelen estar relacionadas con conceptos como basura y contaminación. Sin embargo, para los conocedores del sector de los electrodomésticos hablar de residuos es hacerlo de cosas como industria, empleo, nuevos materiales, innovación, creación de riqueza, energías renovables, protección del medio ambiente y mucho más. Esta es la impresión que deberíamos difundir a cuando analizamos el futuro de los electrodomésticos y la actividad de la reparación de todo tipo de aparatos domésticos. Pero queremos saber más de como reparar electrodomésticos y por ello buscamos servicio técnico junkers Alicante para consultar a los especialistas.
¿Te ha pasado que no puedes abrir los electrodomésticos?
Solo abrir la cafetera puede suponer todo un problema. Imagina que quieres repararla. Terminas tirándola y comprando una nueva. ¿Te suena? No es una coincidencia. Muchas veces la obsolescencia programada es puramente mecánica: solo necesitan hacer que el dispositivo sea tan difícil de abrir que pocos humanos y humanas sean capaces de reparar los defectos más simples.
Así es como intentan obligarte a acudir a un servicio técnico especializado, donde probablemente te dirán que es mejor tirarlo y, por supuesto, comprar uno nuevo. Pero hay alternativas, y son servicios de reparación de electrodomésticos como Junkers.
Hay hasta tornillos “no autorizados” o al menos no ordinarios que requieren destornilladores especiales para quitarlos. Son tornillos de estrella, triángulo o incluso de media luna. Hay muchas puntas de destornillador especiales disponibles en la ferretería, por lo que si se trata de un dispositivo pequeño, simplemente puedes soltarlo e intentar encontrar la punta adecuada. Si no, tendrás que googlear un poco hasta que encuentres el modelo y luego hasta que consigas la herramienta adecuada.
Tornillos que se insertan en orificios más profundos para que un destornillador estándar no alcance el tornillo. Pero puedes comprar un accesorio de punta de destornillador para estos casos.
Asas internas en forma de lengüetas muy frágiles que cierran el dispositivo. Pero se puede abrir con sumo cuidado y tratar de minimizar el daño, aunque es inevitable que alguno sufra e incluso se rompa. A veces es necesario volver a cerrar para asegurar el caso del artefacto en cuestión.
Hay electrodomésticos que tienen, no una, sino todas estas trampas…
Solo un entendido en súper tecnología tiene las herramientas y el conocimiento para sortearlas.
Cuando se abre la máquina, en su interior parece estar en perfectas condiciones. Pero sabemos que no. La máquina no funciona. Una revisión básica y los especialistas comprueban que no quedan restos de cal, especialmente en las juntas y en la bomba de agua. Porque estamos hablando de una cafetera… Comprueban si hay señales de un cortocircuito. Revisan toda la cubierta en busca de signos de impacto que puedan hacer que el componente se deslice fuera y ya no entre en contacto. Comprueban si hay signos de suciedad u óxido.
Al momento de desarmar los electrodomésticos, es importante organizar muy bien todas las partes y tomar fotografías con apuntes para que haya un registro de cómo salió todo. La conclusión, al final, puede ser que el problema sea la resistencia, que calienta el agua, y aunque no haya repuesto para reemplazarla, los reparadores sabrán terminar el trabajo más tarde.
Está claro que no se trataba de una pieza hecha para ser reemplazada fácilmente.
En algunos lugares de los electrodomésticos se anclan directamente para que tengas que cortar las lengüetas de plástico con unos alicates. Sin embargo, nuestro técnico no tuvo intención de desistir y al final y gracias a sus conocimientos pudo repararla.
Como es de esperar, los más beneficiados de todo esta trampa son los propios fabricantes de electrodomésticos, que han conseguido crear una cultura de consumo masivo en la que lo normal es cambiar el frigorífico o el lavavajillas cada 2 o 3 años, porque el que compraste en su momento dejó de funcionar como el primer dia y necesita un cambio.
Esta cultura de consumo masivo de electrodomésticos tiene fuertes enemigos que no entendemos cómo es posible que los gobiernos del mundo, algunos incluso fardando de ecologistas, istas, ecofriendly y otras cosas de esas que han puesto de moda regando de subvenciones a todo medio de comunicación, pueden seguir a favor del crecimiento económico sin restricciones (de las multinacionales, pero no del comercio pequeño, al que hunden cada vez más), y permitan programar deliberadamente la obsolescencia, el envejecimiento e incluso la caída de los electrodomésticos.
Basta con visitar alguno de los cementerios o centros de acopio de electrodomésticos a las afueras de las ciudades para conocer de primera mano la magnitud del problema del consumo masivo de electrodomésticos y la cultura del uso y desuso. Ante el escenario actual, que representa una inminente recesión económica mundial provocada por el COVID-19 y otras cosas, un aumento significativo en el número de familias que deciden reparar su electrodoméstico “viejo” debería hacer fracasar en los próximos años a toda esta trampa.
Un nuevo tipo de empresas, las de reparación de electrodomésticos, son la alternativa a los servicios técnicos oficiales, y ya son habituales en todas las ciudades españolas. Se espera que prosperen durante la próxima década dado el actual escenario de recesión económica. No está claro cuánto durará la inminente recesión económica mundial. Esto podría significar una vuelta a hábitos tradicionales que se han olvidado, como reparar un electrodoméstico cuando se estropea, y no simplemente sustituirlo.
Las reparaciones son necesarias para evitar más residuos y la necesidad de gastar más materias primas en la producción de nuevos productos, como los electrodomésticos.
¿Es mejor comprar nuevo o reparar viejo?
Para mi está claro, porque de esta forma, hacemos que nuestros electrodomésticos sean más duraderos y, por tanto, más sostenibles. Lo del deja de usar y tira, es como un amor tóxico. Menos mal que al menos algunas cosas sí se hacen, pues la nueva normativa aprobada por la Unión Europea obliga al fabricante a disponer de repuestos en los años siguientes a la venta del aparato para garantizar el derecho a la reparación.
Es necesario romper este círculo vicioso de usar y tirar. Y no solo por estas cosas de la sostenibilidad, mejor aún por la sostenibilidad de la economía de cada comarca, de ada ciudad, de cada barrio, de tú barrio. La importancia de la capacidad de reparación del electrodoméstico es fundamental para evitar nuevos residuos y reducir las emisiones de toneladas de CO2 a la atmósfera, pero también para que se mantengan y se creen puestos de trabajo en donde tú vives.
