Las lluvias caídas causan estragos no solo en el ánimo de los españoles, sino también en sus paredes
El invierno ha sido una estación lluviosa, tal es así que el porcentaje de agua embalsada en las distintas cuencas españolas se ha incrementado, situándose en torno al 63% de la capacidad total, que para aquellos que no lo sepan es de 55.899 hectómetros cúbicos. Un dato superior al de los dos años anteriores, aunque inferior a la media de los últimos diez años.
Como suele ser habitual las cuencas del norte de la Península son las que cuentan con mayor cantidad de agua, todas ellas superando el 80% de su capacidad y destacando especialmente las cuencas del País Vasco y de Galicia Costa que superan el 90%.
A medida que se desciende en el mapa, desciende también el porcentaje de agua almacenada en las cuencas, de forma que en la zona central se sitúa entre el 70% y el 50%, mientras que en el sur, por lo general, cae hasta el 40%.
No obstante, el agua, tan necesaria para la vida puede llegar a cansar, especialmente en el norte de la Península, donde las lluvias se pueden prolongar durante semanas, haciendo mella no solo en el ánimo de las personas sino también en multitud de edificios y hogares.
Y es que, la constante lluvia puede hacer que aparezca la indeseada humedad en paredes, poniendo en riesgo no solo la salud de la vivienda sino también la de sus moradores.
No obstante, “existen distintos tipos de humedades, si bien la más común y aquella en la que nos hemos especializado es la humedad por capilaridad. De hecho, contamos con 36 años de experiencia en la eliminación de este tipo de humedades, lo que supone más 55.000 hogares secos en toda Europa” indican desde Aquapol, empresa líder del sector que ha patentado su propio sistema antihumedad para solucionar las humedades por capilaridad de forma rápida y sencilla.
“Nuestro sistema antihumedad es ecológico y sostenible, algo muy importante en la actualidad. Consta de un dispositivo que utiliza la energía natural de la tierra para crear un campo de energía polarizado hacia abajo, logrando de esta manera influir directamente en la migración del agua en el interior de los capilares de los porosos materiales que se emplean en la construcción”.
Así que, ya sabes, si tienes humedad en paredes y quieres terminar de forma rápida, sencilla, ecológica y sostenible apuesta por un sistema patentado.
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