La oficina tradicional ha muerto: Viva la oficina en casa

¿Llega el apocalipsis comercial inmobiliario? A inicios de marzo, Jeff Haynie, el CEO de la compañía de software con sede en Austin Pinpoint, se preparaba para localizar un nuevo espacio de oficina. Creía que precisaría unos diez mil pies cuadrados para su empresa en desarrollo.

junio 2020

Quizá Pinpoint podría subsistir con tres mil o bien cinco mil pies cuadrados, menos de la mitad de la cantidad de espacio que había pensado que precisaba, renunciando a escritorios esencialmente para una sala de conferencias y un pequeño espacio de trabajo colaborativo.

Y quizá, puesto que posiblemente menos empleados precisen desplazarse de forma regular o bien a lo largo de las horas pico, podría ser en un vecindario considerablemente más asequible que el Dominio, el clúster de alta tecnología donde Fb y Amazon asimismo tienen oficinas.

«No es algo en lo que pensaba hace 6 semanas, mas claramente es algo de lo que he estado hablando ahora con mis inversores», afirma Haynie. Desde nuevas empresas y gigantes tecnológicos hasta más firmas de Wall Street de la vieja escuela, las compañías están repensando el papel del espacio de oficina y si aun lo precisan.

Si antes una oficina era como un pavo real corporativo, una localización atractiva en un edificio icónico con un nivel de diseño de hotel boutique para clientes del servicio, empleados y también inversores, en el nuevo mundo post covid ya no es así.

La oficina tradicional se está transformando en algo muy costoso que podría reducirse al equivalente de una sola tienda insignia. En vez de una extensa huella del planeta real, intensiva en capital, todo el trabajo se puede hacer virtualmente, con una base simbólica reducida para conversaciones frente a frente, como reunirse con clientes del servicio o bien atraer talento.

Quizá en un espacio no mucho mayor que el promedio de Le Pain Quotidien. «Los costos inmobiliarios están bajo la oferta y demanda, y cuando existen muchas vacantes, los dueños se vuelven más flexibles y disminuyen los alquileres pues precisan un inquilino», afirma. »

Esto asimismo puede poner punto y final a nuestra historia amorosa con el término del rascacielos de prácticamente ciento cincuenta años de antigüedad, que llegó a N. York y Chicago a fines del siglo XIX cuando los desarrolladores asimismo procuraron ganar la mayor cantidad de dinero por pie cuadrado de tierra.

Como contestación a la creciente demanda de espacio de oficina de cuello blanco, las oficinas mismas se volvieron poco a poco más suntuosas, con el New York Times en mil novecientos ochenta y uno señalando una tendencia a » comedores muy elegantes « y tras eso, una carrera armamentista de servicios cada vez mayor.

Como fue el caso tras el once de septiembre, los pisos más bajos pueden ordenar provisionalmente alquileres más altos que los rascacielos tras la pandemia, en parte debido a la logística requerida para eludir que demasiadas personas compartan exactamente el mismo aire del elevador.

La compañía, que introdujo un término que llama la Oficina Six Feet, asimismo espera hacer un negocio veloz en »recuperar la preparación«, con una estructura de tarifa plana para personalizar las pautas mediante la »auditoría de espacio« y la »gestión del cambio« más caras.

Mientras, Newmark está compitiendo para añadir una »superposición de Covid« a las construcciones que están en progreso, para hacer que el espacio sea más diligente y lidiar con el distanciamiento social y los estándares de salud.

En ciertos casos, eso significa reducir las oficinas individuales a fin de que pueda haber más de ellas o bien deshacerse de las salas de conferencias comunales, por lo menos por el momento.

Las firmas de arquitectura pronostican una explosión de lo que Nina Martin, directiva del sitio de trabajo en el gigante de la arquitectura Gensler, llama muebles »navaja suiza« que se pueden alterar sencillamente para múltiples usos.

Va a haber más »sillas ágiles« con una superficie pequeña en la que pueda reposar su computadora si quiere tomar notas a lo largo de una asamblea, afirma. Las compañías de arquitectura ya están adelantando que las oficinas ya no pueden ser lugares donde las personas se reúnen para hacer su trabajo paralelamente, sino que en ocasiones las visitan para cooperar. »Creemos que en los próximos 3 a 5 a 7 años va a haber una reducción de pies cuadrados y las compañías van a ser verdaderamente reflexivas sobre lo que hacen en su espacio«, afirma Martin.

Hasta el momento, ninguno de los proyectos en su zona de Austin ha sido anulado, afirma, sólo se detuvo.

El CEO de SquareFoot, Jonathan Wasserstrum, acepta que el segundo trimestre »va a ser realmente malo« para su empresa, mas se niega a opinar que esto podría representar el final de la vida de la oficina tal y como la conocemos. »Hay un 0 por ciento de posibilidades de que la oficina esté muerta«, afirma. Otros en la industria están conformes con él.

Va a tener una densidad más relajada y menos personas en el espacio «, afirma Bryan Berthold, directivo general senior de Cushman & Wakefield y líder de la compañía en estrategia laboral. » « Claro, afirma Levy, de pronto tenemos un instante en el que las personas se percatan de que quizás no precisen todo este espacio, »pero la realidad es que no ha necesitado espacio de oficina a lo largo de cuando menos los últimos diez años, mas la gente aún lo quiere«. » .

Origen: The Office Is Dead

Deja una respuesta

Previous Story

Szczepaniak Astridge nos enseña donde colocar el baño en una casa

Next Story

los cabeceros mas originales y complementos para decorar dormitorios

Latest from COMERCIO INMOBILIARIO