Descubre cómo el aislamiento térmico es la solución del futuro para mejorar el confort en tu hogar y ahorrar.
Las ventajas y técnicas de aislamiento térmico para viviendas de obra nueva. Tenemos pues, que hay materiales muy novedosos, por ejemplo, la celulosa insuflada o proyectada es un material ligero y resistente que se utiliza en la fabricación de productos de aislamiento térmico, como los paneles de pared y techos proyectados en edificios de construcción sostenible.
El aislamiento térmico en viviendas de obra nueva tiene muchas ventajas. Algunas de las principales son:
Ahorro de energía: Una vivienda bien aislada térmicamente puede reducir significativamente el consumo de energía para calefacción y refrigeración. Esto se traduce en un ahorro en las facturas de energía y en una menor huella de carbono.
Mayor confort: Una vivienda bien aislada térmicamente mantendrá una temperatura más constante y cómoda durante todo el año, lo que puede mejorar significativamente el confort de los habitantes. El aislamiento acústico es esencial en espacios de trabajo y viviendas para garantizar un ambiente de paz y tranquilidad, y se puede conseguir mediante la instalación de materiales absorbentes de sonido, como la lana de vidrio o la celulosa insuflada, en las paredes, techos y suelos.
Mayor durabilidad: Una vivienda bien aislada térmicamente puede proteger contra la humedad y las heladas, lo que puede prolongar la vida útil de la estructura y evitar problemas de moho y condensación. El aislamiento térmico en una obra nueva es un factor fundamental para considerar en una obra nueva, ya que puede marcar la diferencia en el confort térmico del edificio y en el consumo de energía. Existen diferentes materiales y técnicas de aislamiento térmico, y es importante elegir el adecuado en función de las características del edificio y del clima de la zona. Algunos de los materiales más comunes son la lana de vidrio, el poliuretano expandido y la celulosa insuflada, que se pueden utilizar en las paredes, techos y suelos para evitar la pérdida de calor en invierno y el exceso de calor en verano. Además, el aislamiento térmico es una medida sostenible y eficaz para reducir el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Mayor valor de reventa: Una vivienda bien aislada térmicamente puede ser más atractiva para los compradores potenciales debido a sus beneficios de ahorro de energía y mayor confort.
El insuflado o inyectado de celulosa
Es una técnica utilizada en edificios con fachadas que cuentan con cámaras de aire y fachadas de doble hoja. Consiste en rellenar estos espacios con celulosa aislante, lo que impide la circulación del aire y crea un sistema sin puentes térmicos.
Esta técnica permite reducir significativamente las pérdidas energéticas, mejorando la eficiencia y haciendo que el edificio o inmueble sea más ecológico. A largo plazo, esto se traduce en menores consumos y un ahorro importante en las facturas de energía, además de un menor impacto ambiental.
El aislamiento acústico es un conjunto de medidas y materiales que se utilizan para aislar o atenuar el ruido en un determinado espacio. Se logra mediante el uso de cámaras de aire de al menos 3 centímetros en paredes y ventanas, lo que puede reducir hasta 7 u 8 decibelios.
Un buen aislamiento tiene muchas ventajas para un hogar. Algunas de ellas son:
Mayor confort: Un aislamiento adecuado tanto térmico como acústico puede mejorar significativamente la calidad de vida en el hogar, reduciendo los ruidos y evitando temperaturas incómodas.
Ahorro de dinero: Una vivienda bien aislada puede reducir el consumo de aires acondicionados y calefacciones al mantener mejor la temperatura, lo que se traduce en un ahorro en las facturas de energía.
Seguridad: Los materiales de aislamiento actuales suelen ser ignífugos, lo que aumenta la seguridad del hogar.
Tranquilidad: Una buena impermeabilización puede evitar la aparición de filtraciones desagradables y brindar tranquilidad a los habitantes del hogar.
Al construir una vivienda desde cero, es posible utilizar los últimos materiales y técnicas disponibles para asegurar un aislamiento adecuado y disfrutar de todos estos beneficios al utilizar el nuevo espacio.
El aislamiento térmico es una medida importante para reducir la pérdida de calor en edificios y viviendas. Al reducir la cantidad de calor que se escapa del edificio, se puede mantener una temperatura más cómoda en el interior sin necesidad de aumentar el consumo de energía para calefacción. Esto no solo es beneficioso para el confort de los habitantes, sino que también puede ayudar a ahorrar dinero en facturas de energía.
Existen diferentes materiales y técnicas que se pueden utilizar para aislar térmicamente un edificio. Algunos de los materiales más comunes son la lana de vidrio, el poliuretano, el poliestireno expandido y el poliestireno extruido. Estos materiales se utilizan a menudo en forma de rollos, placas o bloques que se instalan en el techo, las paredes y el suelo.
Además de los materiales, también es importante considerar la forma en que se instala el aislamiento. Para asegurar que el aislamiento térmico sea eficaz, es necesario aplicarlo de forma adecuada y sellar cualquier espacio que pueda permitir la entrada de aire caliente o frío.
Otra consideración importante es la durabilidad y el mantenimiento del aislamiento térmico. Algunos materiales pueden descomponerse con el tiempo, lo que puede afectar su eficiencia. Es importante revisar regularmente el aislamiento y reparar o reemplazar cualquier sección dañada para mantener su eficiencia.
En resumen, el aislamiento térmico es una medida importante para mejorar el confort y reducir el consumo de energía en edificios y viviendas. Existen diferentes materiales y técnicas disponibles, y es importante considerar factores como la instalación adecuada, la durabilidad y el mantenimiento para asegurar que el aislamiento sea eficaz.
Aerogeles basados en sílice
Los aerogeles basados en sílice son una tecnología prometedora para el aislamiento térmico en el futuro. Estos materiales se fabrican sustituyendo el líquido de los geles de sílice por un gas, lo que da como resultado un material con una densidad extremadamente baja y compuesto en su mayoría por aire. La estructura porosa de los aerogeles hace que sean excelentes aislantes térmicos, y se han utilizado en el pasado para satisfacer las exigencias térmicas de vehículos espaciales y de exploración planetaria.
En el proyecto europeo AERSUS, varias entidades de toda Europa con conocimientos especializados en la fabricación de aerogeles se reunieron para reducir la dependencia de materiales de aislamiento térmico importados. Se revisaron métodos de síntesis y se sintetizaron diferentes tipos de aerogeles, incluyendo algunos a base de sílice modificados orgánicamente y aerogeles híbridos de sílice orgánica e inorgánica. Se evaluó su conductividad térmica y se comparó con los materiales de aislamiento térmico actualmente utilizados en el espacio. También se diseñaron y construyeron equipos para la producción de aerogeles a escala industrial.
Los aerogeles de AERSUS están principalmente pensados para uso en el espacio exterior, pero tienen una amplia variedad de aplicaciones, como el aislamiento térmico de edificios en el sector de la construcción.
El aislamiento térmico
Es el proceso mediante el cual se controla la transferencia de calor entre materiales y superficies. Se instala en edificios para mejorar el confort y reducir el consumo de energía de sistemas de refrigeración y calefacción, y también se instala en sistemas industriales para controlar la ganancia o pérdida de calor en tuberías, equipos, sistemas de distribución de vapor y condensado, calderas, etc. Los materiales de aislamiento deben resistir e inhibir el flujo de calor sin causar problemas adicionales al edificio.
Hay varias razones por las que es importante utilizar aislamiento térmico en edificios: para aumentar el confort, minimizar la pérdida de calor, mejorar la eficiencia energética, reducir hasta un 60% los costos de climatización, aumentar el confort acústico, evitar la humedad y aumentar el valor del edificio. Es importante tener en cuenta que, para obtener un cambio real en la eficiencia energética, es necesario aislar completamente la envolvente del edificio, ya que de lo contrario se perderá el aislamiento obtenido en otras áreas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que más cantidad de material aislante no necesariamente significa mejores resultados, y es necesario contar con una empresa especializada para definir la solución óptima de aislamiento en cada caso.