El estudio australiano ha integrado pasado y presente con un lenguaje sin excesos formales y sosteniendo la cohesión formal y material en todo el proyecto.
agosto 2019
Un proyecto en la honorable tradición de reformar y ampliar una casa patrimonial es un campo de pruebas para las ideas de un arquitecto. El término concebido por Kennedy Nolan Architects , premiado en los Premios australianos de diseño de interiores dos mil diecinueve, engloba la rehabilitación de la casa existente ya y la construcción de un nuevo pabellón que forma un patio central, aparte de un garaje, más alto y una pequeña piscina en la parte trasera de la parcela.
La casa se identifica por la presencia de un enorme roble y de ahí está el nombre de la casa, Oak Tree House, además de por la testera brise-soleil de acero colorado que desempeña múltiples funciones, entre ellas la de resguardar del sol. El sitio y la existencia de una construcción anterior sugerían la predisposición de un patio central, conectado de forma directa con la zona del día del nuevo pabellón.
En los factores concretos de este género de proyectos, los autores intentaron aportar un aspecto visual renovador. A ello asistió el hecho de que son unos apasionados del color. El paisajismo de Amanda Oliver se distribuye por la parte delantera y siguiente de la parcela, el patio y una cubierta ajardinada para resaltar la conexión de la casa con el ambiente natural.
