UNA CONSTRUCCIÓN CÁLIDA Y LUMINOSA – Calor & COLOR
Guilherme Torres transformó una casa de los 70 de São Paulo en una galería colorista, radiante y muy cálida. Con lo más destacado del arte y el diseño brasileño. Cuando el arquitecto e interiorista Guilherme Torres llegó a ella, la reforma ya se había empezado. Los dueños la habían acabado justo dos meses antes. Era una vivienda de los 70s junto al distrito de Moema, en São Paulo. Allí la vegetación se ha respetado. Había un salón en dos alturas y enormes ventanales que daban a un jardín tropical, con paredes blancas y suelo de piedra.
Su primer propósito fue hacer una clase de galería donde se pudiese vivir. Los dueños son coleccionistas y confiaron en él para crear un espacio vibrante en el que el mobiliario no restase consideración a sus maravillas artísticas. Todo trufado con textiles optimistas y cerámicas locales. Además de otros elementos que no siguen ninguna regla. Torres es uno de los pocos arquitectos con capacidad de realizar interiores familiares y amables apartados de frialdad académica.
UNA CONSTRUCCIÓN CÁLIDA Y LUMINOSA – Una edificación de líneas geométricas que remata en muros completos de vidrio, con materiales nobles –piedra, vidrio y cemento– y una ambientación agradable y moderna. De esta manera es la obra de los arquitectos Carolina Macagno y Nicolás Pozzo.
El baño primordial plantea una mezcla de estilos y materiales entre los pisos de Porcelana San Lorenzo, la mesada extra large de Silestone con bacha en una pieza y la puerta de vidrio esmerilado. En el fondo, la ducha compartimentada tiene sus muros envueltos con cerámicos rústicos color grafito. Una lucerna cenital la baña de luz. El reposo de la escalera ofrece un espacio realmente bien aprovechado como escritorio. Dueño de una vista privilegiada, aparece recorrido por una superficie de madera laqueada de blanco muy simple. Tamizan la luz unas cortinas roller screen (Hunter Douglas).
Una pared habano oscuro le imprime color al dormitorio primordial, que acomoda al centro un sommier con respaldo de madera laqueada en color blanco, mesas de luz viejas estilo provenzal y una banqueta piesera de guatambú. En vez de veladores se disponen unos apliques de pared niquelados con tulipa de vidrio esmerilado (Factoría de Luz).
