EL ARMARIO IDEAL SI SE TRATA DE PRENDAS DE ABRIGO PARA MUJER – ¿Que hace una mujer cuando llega el otoño? No quiero ser machista, pero la realidad es que ellas lo hacen y nosotros no. Ellas se preocupan de reordenar el armario escondiendo las cosas que no nos vamos a poner y poniendo en el armario las cosas de otoño e invierno. ¿Por que ellas se preocupan de estas cosas y nosotros no? Es un misterio que nadie ha podido desentrañar aún. ¿Que extraña energía de la naturaleza les lleva a ellas a coger las prendas del verano, guardarlas en algún lugar del espacio-tiempo al que no podemos acceder y llenar nuestro armario con abrigos, jerseys y cosas para el invierno?
Lo primero que hacen es que vacían el armario para aprovechar y perfumarlo. Bien pensado. Jamás hubiera caído en la cuenta. De esta manera, la hembra humana predispone todo su vestuario (y el nuestro) a una agradable fragancia que nos animará con todo eso del cambio de temporada. Es una tarea árdua, para la que parecen bien entrenadas. ¿Por que razón nosotros no? ehhhh, cabroncetesssss.
Tener nuestra ropa impecable requiere tiempo y dedicación. Es algo que no se hace solo. El interior de un armario es para ropa que estamos usando en temporada actual. Si estamos en verano no metemos abrigos, y si es navidad no tendremos camisetas de tirantes. ¿De acuerdo? ¿Hasta aquí llegamos? Prosigámos…
Es diferente la distribución para una persona que vive sola que para una pareja. Y si hay chiquillos (como dirían en Albacete) ya ni te cuento, sería momento de encargar a un carpintero que nos llene de armarios todos los rincones de la casa susceptibles de ello. Después y una vez sabemos los armarios de que disponemos y donde están situados, ellas se pondrán a ordenar la ropa y nosotros, si nadie lo remedia buscaremos pokemon en ellos.
No es exactamente lo mismo un guardarropa ubicado en la entrada que nos puede resultar útil para guardar abrigos y zapatos que el armario en una habitación, donde lo más conveniente es meterla ropa del día.
Un consejo es que pensemos también en la altura de los residentes de la casa si necesitamos que nos hagan los armarios. Tengamos también en cuenta a quienes van destinados pues no es lo mismo el espacio nuestro que el destinado a ellas, ni tampoco el de los jerseys que el de los abrigos de mujer. Cada cosa tiene su sitio. Por ejemplo, pensemos que una camisa, la de mujer puede fluctuar entre los sesenta y cinco-ochenta y cinco cm de largo y la de un hombre entre los ochenta y cinco-ciento cinco cm. Antes de diseñar un armario hay que pensar estas cosas. Pero no es problema porque los profesionales saben de esto.
Pensemos también que ropa tenemos a la hora de encargar el diseño del interior. No hay ninguna persona mejor que uno mismo para saber que ropa emplea. Si tenemos muchos trajes va a haber que instalar mucha barra para colgarlos. Si tenemos muchos zapatos lo idóneo es instalar un zapatero con gran capacidad.
Volviendo al comienzo de la temporada y suponiendo que hemos aprendido la lección y nos ponemos nosotros también con la tarea, deberemos decidir qué guardamos y que nos quedamos. Tenemos que ser objetivos y deshacernos de lo que no empleamos, no nos valga, o esté en mal estado. Esto es porque si no dejamos espacio para lo nuevo… Claro que en caso de que seamos compradores compulsivos y necesitamos comprar cosas todos los meses. Confieso que es mi caso y mira que no quiero ser consumista ¡lo odio! pero no lo puedo evitar si se trata de ropa.
Guardar toda la ropa limpia y planchada, para eludir que se humedezca o estropee. recuerdo que tuve un polo de Coronel Tapioca que no se estropeaba nunca, era una roca el tío y al final lo terminé regalando porque me harté de ponérmelo. Pero este fue un proceso de veinte años.
Almacénala (la ropa) en cajas y con etiquetas. – EL ARMARIO IDEAL SI SE TRATA DE PRENDAS DE ABRIGO PARA MUJER
He de decir que en mi casa de Fuengirola tengo buenos armarios. Los carpinteros andaluces son buenos y tienen fama de ello. Son pacientes y profesionales. Su producto es de calidad. Si no vives muy lejos de mi te recomiendo que acudas online a carpinterias de madera malaga cada vez que necesites uno, o simplemente información. Y si vives lejos también encontrarás información y servicios en la red.
Mide bien el espacio en el armario. Para poder guardar toda la ropa de otras temporadas. Si tienes una buhardilla o bien un desván estarás de suerte. Si eres como yo, un vulgar humano de clase trabajadora, puede que tengas que estrujarte más la cabeza. Busca un hueco en el altillo del guardarropa, una cajonera o bien una cómoda que no emplees, o bajo la cama. Si puede ser un sitio seco, con poca luz y una temperatura ideal.
Si tienes un caserón o uno de esos bonitos chalecitos que hay por aquí por la costa gástate si es necesario un poquito en tener armario empotrados por toda la casa, a medida de tus necesidades. Aquí en la costa malagueña es fácil, recurres a carpinteros marbella y asunto solucionado…
Lo más fácil en el momento de comenzar a ordenar las cosas en cambio de temporada es la ropa. Después los libros, papeles, y objetos múltiples. Para eludir el abandono a mitad de la labor, lo mejor es empezar con lo más fácil. Todo a la vista. Lo mejor es no adquirir muebles y objetos que sirvan para guardar todo dentro de ellos. Lo más esencial es tener todo a la vista, decantarse por la sencillez.
EL ARMARIO IDEAL SI SE TRATA DE PRENDAS DE ABRIGO PARA MUJER – Plegar la ropa en forma vertical
Para ver en un primer vistazo lo que deseamos. Este procedimiento, salvo para las prendas concebidas para colgarlas en perchas, va a hacer que la ropa ocupe menos espacio. El truco no es otro que formar pequeños rectángulos con la ropa hasta el momento en que ella misma se sostenga de pie sin necesidad de artificios. En el caso de los pantalones, abrochados los botones y las cremalleras. Planchamos con las manos y doblamos. Y, en el caso de los bolsos, lo mejor guardarlos uno al lado del otro para ahorrar espacio.
Y hasta aquí hemos llegado por hoy. Espero no haber parecido machista ni ofensivo con nadie, ya se que todos y todas no somos iguales, pero debemos aportar todos y todas nuestro granito de arena para que la igualdad sea todo lo real que nos sea posible. Lo agradeceremos todas y todos.
